La escena del recuerdo con ROCKY II

Aquí está la segunda escena del recuerdo de la saga del legendario Rocky Balboa en la que nuestro boxeador favorito se encuentra ante otras dos pruebas de vida, la primera de estas es la lucha por su honor, pues después de haber puesto en duda el reinado del campeón Apollo Creed en su último enfrentamiento, éste se encarga de obligarlo a pelear la revancha y a pesar de que  Rocky se niega por cuestiones de salud, Apollo organiza una publicidad engañosa que hace ver a Rocky como un hombre cobarde y sin honor. Ante los insultos de Apollo, Rocky decide regresar una vez más para demostrar que es el mejor, sin embargo, la otra prueba de vida se presenta en su vida, pues su esposa Adrianna quien ya espera a su primer hijo, no acepta la pelea de Rocky por lo que decide no apoyarlo, además la falta de dinero la obliga a trabajar, poniendo en riesgo la vida de su hijo después de entrar en coma por exceso de trabajo, es así como la desaprobación de su esposa y su enfermedad merman el entrenamiento de Rocky, quien al parecer no tiene una razón por la cual luchar.

 Finalmente, después de días de espera e incertidumbre, Adrianna despierta y por fin Rocky tiene a su esposa e hijo, además Adrianna le pide a Rocky que haga lo que mejor saber hacer, "ganar". Es así como Rocky Balboa tiene una vez más algo porque pelear, por su esposa y por su hijo, por su honor y por la gloria, por lo que euforicamente sale a las calles y al gimnasio, donde una vez más Mickey lo entrena con su estilo único.
Cabe destacar que después del gran éxito que tuvo la primera parte de Rocky en la que la escena de su carrera en las escalera del museo de arte se hizo memorable, esta segunda parte contó con la misma escena pero ahora con un Rocky conocido y amado por su público, mismo que sirvió de extra para acompañar a Rocky en esta segunda carrera. Además, anualmente se realiza un maratón en las mismas calles de Filadelfia para recordar a este gran personaje de la pantalla grande. Sin más que decir, disfruten de esta segunda escena del recuerdo del entrañable Rocky Balboa, su entrenamiento.