En el 2005, la escritoria y periodista
Lionel Shriver ganó el Premio Orange en la categoría de ficción por su séptima obra llamada "Tenemos que hablar de Kevin", una
novela
de suspenso cuya historia analiza los sentimientos maternales de una
mujer que sacrifica su vida para formar una familia y que pierde todo
cuando su hijo se convierte en un psicopata. Esta novela recibió
críticas contrastantes y creó una gran contrversia entre el público,
brindándole un gran éxito. Siete años después, en el 2012, la directora
Lynne Ramsay (Ratchatcher) fue la encargada de adaptar esta impactante
historia a la pantalla grande, la película de "Tenemos que hablar de
Kevin" es protagonizada por
Tilda Swinton (Michael Clyton y
Las crónicas de Narnia),
John C. Reilly (Gangs of New York y Chicago) y Ezra Miller.
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