La frase del día “Rocky Balboa”

Con la intención de rescatar las mejores frases, diálogos o palabras que el cine nos ha dado y poder pasar un buen rato, “Señor Cinema” ha decido compartirlas que son sus favoritas, que por cierto son muchas y posiblemente interminables. Pero no importa, porque sabe que ustedes entenderán que la pasión por el cine lo amerita. ¿Y ustedes? ¿Cuál es su frase, dialogo o discurso favorito del cine?

Corría el año 2006 y cuando creíamos que el boxeador más famoso de las películas de boxeo se había retirado oficialmente, Sylvester Stallone nos traía de regreso al legendario Rocky Balboa en lo que sería su sexta y última entrega de la saga, una película por demás nostálgica nos muestra a un Rocky solitario y melancólico, pues que amada Adrian ha muerto años atrás, ahora dirige un modesto pero exitoso restaurante, en donde además de administrarlo cuenta sus historias a sus clientes quienes lo consideran una leyenda. Inesperada, una serie de acontecimientos lo motivan a luchar una vez más, sin embargo ahora todo es diferente, pues su edad es impedimento para recuperar su licencia de boxeo. Ante estas limitantes, además de contar con el apoyo de su hijo, Rocky no se da por vencido y es en una de estas escenas cuando da un discurso realmente motivador , mismo que refleja la filosofía de toda la saga de Rocky Balboa, levantarse y luchar, incluso contra la vida misma.

“Déjame decirte algo que ya sabes.
El mundo no es arcoiris y amaneceres.
En realidad es un lugar malo y asqueroso.

Y no le importa lo duro que seas,
te golpeará y te pondrá de rodillas,
y ahí te dejará si se lo permites.

Ni tú ni nadie golpeará tan fuerte como la vida.

Pero no importa lo fuerte que puedas golpear,
importa lo fuerte que pueda golpearte
y seguir avanzando,
lo mucho que puedas resistir,
y seguir adelante.
¡Eso es lo que hacen los ganadores!

Ahora, si sabes lo que vales,
ve y consigue lo que vales.
Pero debes ser capaz de recibir los golpes
y no apuntar con el dedo y decir que eres
lo que eres por culpa de ese o el otro.
¡Eso lo hacen los cobardes!
¡Y tú no eres un cobarde!
¡Tú eres mejor que eso!”